A menudo escuchamos esta palabra dentro de las estrategias de marketing, hay muchas formas de implementarlo y hacerlo exitoso, pero ¿sabes realmente qué es?
Gracias al branding conocemos muchas marcas, nos hacemos ideas sobre estas y guardamos una visión buena o mala, todo dependiendo de a qué la asociemos.
¿Qué es el Branding?
El branding es un proceso mediante el cual se define y construye una marca mediante una gestión planificada de los elementos visuales y comunicacionales.
En definitiva, consiste en gestionar todos los elementos que rodean a nuestra marca con el fin de transmitir un mensaje a los demás, lo cual les permitirá hacerse una idea de lo que hacemos.
En español se le conoce como gestión de marca, aunque creemos que una marca es un logotipo con un nombre o solo un nombre, la realidad es que esto va mucho más allá, si de eso se tratara, cualquier empresa con una imagen “bonita” vendería millones de pesos al año.
Sin embargo, siempre escogemos una marca por encima de otras, incluso las recomendamos a diario sin darnos cuenta que detrás de estas decisiones hay un gran trabajo hecho por profesionales y que te enseñaremos.
¿Qué elementos conforman el branding de una marca?
Hay varias cosas a tener en cuenta al momento de elaborar la gestión de marca que son:
Nombre
Dentro del branding, el nombre de la marca es muy importante, gracias a este la identificamos en todas partes, por eso la idea es que este sea fácil de reconocer.
Por ejemplo: La marca de productos Kodak tiene un nombre que es sencillo de recordar para todos y se puede pronunciar en cualquier idioma, otro caso es: si te digo “Matsushita Electric”, probablemente no sepas de lo que hablamos, pero si nombro Panasonic, de inmediato viene a tu mente algún producto de esta marca, este es un ejemplo de nombres sencillos de recordar.
Sin embargo, esto tiene que ver mucho con la imagen, ya que hay isotipos (imagen sin texto) como Nike o Puma y los logotipos (imagen basada en un nombre) como Google o Lenovo.
Identidad corporativa
Este elemento es importante, básicamente es la identidad que tendrá tu marca o negocio frente a los demás y lo que transmitirás a las personas, se compone del logo, valores, misión, visión y el slogan.
Este elemento debe estar muy bien definido dentro de tu estrategia de Branding, ya que será vital en el futuro cuando decidas hacer un comercial o presentarte ante los demás.
Posicionamiento
El posicionamiento de marca es la manera en la que nos queremos quedar en la mente del cliente, aquí definimos si queremos ser una marca más humana o con mayor seriedad, expertos en un área o la más idónea en caso de una necesidad.
Para esto se necesita de los dos elementos anteriores, los cuales complementan este apartado para que sea lo más exitoso posible.
Lealtad de marca
Esta parte está más relacionada con la relación que tienen los clientes contigo, es decir, cómo ellos se sienten comprando tus productos o adquiriendo tus productos.
Una persona que regresa constantemente hacia ti, es porque tiene una lealtad inigualable, la cual también se trabaja dando mayor valor agregado y siempre manteniendo altos estándares o expectativas para los consumidores
Arquitectura de marca
Una marca no se construye de la noche a la mañana, pensar eso es un terrible error que puede llevarte a cometer muchos errores, así como un bebé primero debe aprender a sentarse, luego a dar pequeños pasos y finalmente empezar a caminar, lo mismo pasa con la arquitectura.
Es importante que todos estos procesos los lleves a cabo de manera gradual, trabajes cada detalle y lo vayas corrigiendo si aparecen errores, una vez que “hagas la bases”, los detalles se van trabajando.
¿Por qué es importante hacer branding?
Si nos fijamos en el mercado de la mayoría de las cosas, casi todo es muy similar, por ejemplo: si vamos a una tienda a comprar un teléfono o a una agencia de viajes a pedir un paquete turístico a La Serena, puede que todas ofrezcan lo mismo o casi lo mismo.
En un entorno así, seguimos escogiendo productos por encima de otros, y aquí es en donde está el poder de la marca como un elemento diferenciador, eso es lo que se refleja cuando vamos a cualquier lugar y la vemos, la experiencia del cliente.
Con el paso de los años, esta metodología ha ganado mucha influencia dentro del ámbito corporativo, ya que es una forma de consolidarte como empresa y lograr reconocimiento, especialmente en las plataformas de comunicación digital.
Además, aplicar bien esta estrategia es fundamental dentro de las campañas de marketing, ya que le da sentido a la marca y define la manera en la que esta comunica en cualquier canal.
¿Qué tipos de branding existen en la actualidad?
Actualmente el branding se divide en tres grandes tipos, cada uno tiene su forma de trabajarlo, pero al final tienen el mismo objetivo.
Branding corporativo: Este branding es el que se enfoca en las marcas y empresas de todo tipo, es al que se hace referencia en casi todos los casos.
Branding personal: En este lo que se busca es dar a conocer y trabajar una marca personal, es decir, la manera en la que nos posicionamos como individuos frente a otras personas gracias a las acciones que se realizan.
Ejemplo: Los cantantes y artistas en general son un ejemplo de marca personal, pues buscan posicionar su talento (voz, actuación, pintura, etc.) frente a otros para lograr prestigio.
Branding de empleado: Este concepto es más moderno y consiste en cómo posicionarnos como prospectos para las empresas y así conseguir un determinado trabajo.
El mercado laboral está lleno de ingenieros, publicistas, médicos y muchos otros profesionales, aquí es cuando se implementa esta estrategia para crecer y tener mejores puestos y oportunidades.
¿Cómo debo aplicar el branding en mi marca?
Lo primero que tienes que hacer es definir cómo quieres que los demás te vean, esto se logra estableciendo un plan en el que especifiques las acciones que llevarás a cabo para dar a conocer tu marca.
Piensa por un momento en qué sensaciones o recuerdos produce tu marca en el cliente y cómo puedes explotarlas al máximo, un ejemplo básico de esto es Coca Cola, que siempre se asocia con momentos inolvidables y el compartir con nuestros amigos o familia.
Este tipo de prácticas no solo promociona tu producto, sino que también le da al cliente un significado más allá de lo que va a comprar, eso es lo más importante.
Una vez que tengas claro este propósito, tu logo, nombre, colores y la identidad, entonces puedes empezar a transmitir todo eso mediante anuncios o una estrategia de marketing de contenidos, siempre apuntando a un objetivo claro.
Aprende a diferenciarte
Como te explicamos más arriba, hay muchas marcas de celulares, pero solo algunas se posicionan más rápido que otras en los clientes, esto es porque el factor clave se encuentra en la diferenciación.
Aunque ofrezcas lo mismo o parecido que tu competencia, siempre busca algo que sea innovador y que llame la atención. Por ejemplo, con las tendencias ambientales puedes decir que parte del dinero se destina a fundaciones que apoyan al medioambiente o que utilizas materiales reciclados que permiten la economía circular.
Otra técnica, aunque no muy recomendada para una marca que comienza, es la de ofrecer siempre los “precios más bajos”, lo aplican grandes negocios como Walmart o Aliexpress, pero por supuesto ellos tienen un nivel de logística y rentabilidad que les permite hacer esto.
La experiencia de usuario es importante
Una marca que muestra una buena experiencia de usuario, será exitosa desde el principio. Por ejemplo, cuando vas a McDonald ‘s, te ofrecen lo bonito del lugar, el compartir con los demás y hasta diversión con los niños, más allá de vender hamburguesas y papas fritas.
Lo mismo pasa con los proveedores de servicios como Netflix, no solo te dan la comodidad de, por una mensualidad, tener cientos de series y películas, sino también de disfrutar de un contenido en casa y que la marca te acompaña en cualquier etapa de tu vida.
Eso es precisamente lo que debes buscar, que se olviden por un momento de que vendes algo y que le das a todos un servicio en el que dicen “me gusta, quiero volver”.
La experiencia y confianza son fundamentales
Aunque tu marca sea nueva, es posible que el producto o servicio que ofreces sea elaborado o prestado por personas con amplia experiencia en ese sector, lo cual le da seguridad a los demás de que haces un buen trabajo.
Las redes sociales pueden funcionar mucho para reforzar esta idea, si tu negocio es de reparación de computadoras, puedes mostrar cómo reparar alguna falla común, cuáles son los errores más frecuentes que cometen las personas y su solución.
También puedes pedirle a tus clientes que se puedan grabar dando un testimonio de tu marca, es un buen generador de confianza, aunque nunca superará el “boca a boca” que sigue siendo la gran herramienta del marketing para difundir cualquier marca aún en estos tiempos.
Y entonces: ¿Qué es el rebranding?
Cuando buscas ingresar a otros mercados bien sea porque te estás expandiendo o para destinar un producto o servicio nuevo, es posible que tu branding actual no sea el más adecuado, de ahí es de donde surge este término.
El rebranding no es más que una estrategia de marketing en la que haces cambios parciales o totales a la imagen de tu marca con el fin de que su posicionamiento sea mejor y logre mayor reconocimiento en el mercado.
Cuando se realiza un rebranding, es posible que haya que modificar incluso la imagen gráfica, tipografías y la manera de trabajar, todo con tal de cambiar la opinión que el cliente tiene sobre la marca.
¿En qué momento debo hacer rebranding?
Aunque es una medida que se tiene que estudiar muy bien, hay varios momentos clave que son:
Empresa en momento difícil o en caída
Si tus ventas están cayendo poco a poco y no ves los resultados esperados, entonces es posible que los clientes no te vean bien y haya llegado la hora de revisar en qué parte del ciclo de vida de tu marca estás (entrada, crecimiento, madurez o declive).
Si los objetivos del negocio o emprendimiento tuvieron cambios
Si ya tienes un posicionamiento dentro del mercado, pero este está cambiando debido a nuevas tendencias, entonces es hora de ir pensando en un rebranding para no terminar en el olvido.
Tus clientes no se sienten vinculados con tus productos o servicios
Pasa más de lo que creemos y es una dinámica natural del mercado, si tus clientes ya no están respondiendo como antes, es porque algún cambio tienes que hacer para volver a conquistarlos.
Recuerda que las relaciones pueden cambiar con el paso del tiempo y es fundamental adaptarse a la actualidad para que el crecimiento sea sostenido.
Nuevos mercados, distinta cultura
Si ya vas a expandir tus fronteras y llegar a nuevos mercados en el mundo, entonces hay aspectos que tienes que tomar en cuenta según ese espacio geográfico.
Por ejemplo: No en todas las culturas un color significa lo mismo o una imagen, también es posible que la competencia tenga un posicionamiento muy bueno y debas dirigirte a los demás en otros términos.
Finalmente, recuerda que el branding y rebranding tienen una cantidad de elementos a tomar en cuenta y que no puedes pasar por alto, cada detalle debe estar bien planificado y siempre hacer caso a los movimientos del mercado.
Aquellas marcas que se han mantenido por más de 100 años como Coca Cola, Caffarena o Bank of América, no lo han hecho manteniendo la misma comunicación desde su fundación, han sabido estudiar a sus clientes, trabajar en estrategias exactas y cambiar en el momento adecuado.
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